El encanto que encierra Lambayeque
La ciudad norteña ofrece una variedad de lugares para disfrutar que combinan historia y tradición, junto a aventura y el deleite de platos típicos:
1. Conoce la historia a través del Museo Tumbas Reales del Señor de Sipán. Destaca por su diseño arquitectónico inspirado en las antiguas pirámides truncas de la preincaica cultura Mochica. Es una parada imperdible donde podrás apreciar más de dos mil piezas de oro, así como la tumba del Señor de Sipán, hallada en 1987.
2. Las pirámides también están en Túcume. Sitio arqueológico formado por los restos de numerosas pirámides o huacas de adobe, en torno a una estructura rocosa conocida como el Cerro La Raya. Fue uno de los centros administrativos y ceremoniales de la cultura Sicán o Lambayeque, y data del siglo XI de nuestra era.
3. Descubre el misterio que encierra Zaña. Localidad colonial fundada en 1563 que vivió una época de bonanza económica hasta que fue saqueada por piratas. Hoy parece una ciudad fantasma al conservar solo restos de arcos, templos y casonas como los conventos San Agustín, San Francisco y el pórtico de la Iglesia La Merced. Asimismo, podrás conocer la Iglesia Matriz de Zaña, donde estuvo ubicada la tumba de Santo Toribio de Mogrovejo.
4. Días de sol en las cálidas playas del norte. Durante tu visita también podrás disfrutar del esplendor de Pimentel con su muelle y riqueza pesquera, así como otros balnearios como Puerto Eten, Santa Rosa, Las Rocas, Media Luna, y más.
5. Belleza natural en la Catarata El Espinal de Oyotún. Este increíble paraíso escondido está cubierto por aguas manantiales, además es un lugar perfecto para practicar trekking, y así admirar el paisaje en todo su esplendor.
6. Gastronomía para deleitarse. Lambayeque es un destino obligatorio para disfrutar de exquisitos platos típicos como la causa lambayecana, el arroz con pato, el chinguirito, el seco de cabrito, el frito de chancho, las tortitas de choclo, entre otros manjares de nuestra gastronomía.
7. Casonas coloniales. Entre la más destacada se encuentra Casa Logia, cuya arquitectura es imponente por sus paredes anchas, grandes patios, escaleras y balcones de madera tallada. Su balcón exterior es de 60 metros de largo, considerado el más extenso de Sudamérica.
Foto: Cecilia Portella Morote