Elecciones 2021: El Turismo bajo la mirada de los planes de gobierno (Perú Libre)
Estas son las propuestas:
- En el país no existe una política de Estado orientada y decidida a impulsar el turismo de manera planificada, sin necesidad de privatizar nuestros patrimonios diversos al capital nacional e internacional. Lamentablemente, los pocos avances esta materia corresponden al esfuerzo estatal parcial y a la inversión particular de cada empresario privado.
- Se debe incentivar la cultura turística, lo que implica un trabajo arduo de promoción, eliminación del maltrato al turista, el carácter poco hospitalario de algunos pueblos por la inexperiencia en este rubro, el cobro excesivo de los servicios e incrementos de los pasajes bajo la justificación del libre mercado, la inseguridad ciudadana y el bajo nivel histórico cultural promovido por una educación neoliberal, que conspiran contra este sector tan importante.
- Los patrimonios nacionales deben seguir regentados por el gobierno central, pero lo que compete a regiones y provincias, deben ser descentralizados totalmente a sus gobiernos. En muchas ocasiones, son los órganos centrales del gobierno que impiden iniciativas de los gobiernos subnacionales para el desarrollo de cultural y turístico, desde trabas burocráticas hasta imposición de multas onerosas.
- Debemos promover el turismo en las comunidades nativas, respetando el Convenio 169 de la OIT, del cual el Perú es miembro, por lo que sus acuerdos tienen rango de ley, garantizando la defensa de nuestras lenguas, cultura, costumbres, tradiciones y la concepción del mundo propiamente de las comunidades originarias.
- Debemos concertar con los medios de comunicación la promoción del turismo local, nacional o internacional, debiendo estar indisolublemente ligado a promocionar, conocer e interpretar nuestra cultura andina y amazónica.
- Las ciudades capitales de las regiones y las provincias deben contar con museos y teatros. Se debe elevar los escasos recursos que tienen, destinados al turismo y la cultura.
- Vías de comunicación terrestre: Se debe revisar todos los contratos ley, sobre todo los que privilegian a las concesionarias transnacionales de nuestras carreteras y ferrocarriles, obras construidas con nuestros impuestos, pero que lamentablemente tenemos que pagar los peajes más costosos para usarlas. Al igual que las concesiones terrestres, las ferroviarias deben ser revisadas, renegociadas o resueltas.
- Vías de comunicación aeronáutica. Ninguna región debe estar desprovista de un aeropuerto con características internacionales o con proyección a ella, aun así, su construcción sea por etapas.
- Aerolínea nacional: El Estado debe recuperar su línea aérea de bandera. Desde que se instauró el gobierno neoliberal, nuestros corredores aéreos fueron vendidos a precio irrisorio y entregados principalmente al monopolio chileno, exonerándolos de impuestos por un tiempo prolongado y vencidos los plazos se niegan a pagar lo que actualmente les corresponden.
- Fuentes económicas a ser reevaluadas por el Estado. Debe procederse a la revisión de todas las concesiones carreteras, ferrocarriles, cielos, puertos y empresas del Estado que fueron privatizadas.