Cinco bosques de piedra que cautivan la imaginación de sus visitantes

El turismo de aventura es una alternativa que ofrece la geografía peruana. Las montañas y bosques hacen posible que visitantes nacionales y extranjeros puedan conocer la naturaleza a través de este turismo no masivo. Estas actividades son una opción para conocer nuevos atractivos del Perú, con garantías de seguridad a la salud del visitante.

Los bosques de piedra son atractivos turísticos que se pueden visitar para realizar estas actividades. Perú cuenta con 68 bosques de piedra, lo cual lo convierte en el país con la mayor cantidad de estos en la región. Cada bosque posee una historia y forma diferente. Algunos se formaron por la deglaciación y otros por depósitos de material volcánico. Y cada uno deja que el visitante perciba figuras en sus formaciones.

Huayllay-Pasco

Es uno de los bosques de piedra más altos del Perú y el mundo. A 43 km al sur de la capital de Pasco, el Santuario de Huayllay posee una de las colecciones de piedra más impresionantes del país. Además, se calcula que hay más de quinientas pinturas rupestres en el lugar.

El conjunto tiene rocas que se han formado por el viento. Cada una posee formas de personas y animales que aparecen y desaparecen según la posición de donde se les mire. La fauna local y los restos arqueológicos también son parte de su atractivo. Hay animales como venados, vicuñas, zorros y gatos monteses que habitan en el santuario.

Cumbemayo-Cajamarca

El atractivo principal de Cumbermayo son las formaciones rocosas del lugar. Ubicado a 19km de la ciudad de Cajamarca, se le conoce localmente como “Los Frailones”. Esto debido a la forma de las rocas que se asemejan a un grupo de frailes.

Fue el lugar ceremonial de culto hacia el agua, por lo cual se encuentran acueductos de la época inca y petroglifos. En este atractivo se realizan recorridos por las cuevas y desfiladeros. Además, es el lugar que muchos visitantes escogen para participar en “limpieza de energías”.

Imata-Arequipa

El bosque de piedras arequipeño de Imata está a 140 km de la capital regional, en la provincia de Caylloma. El viaje hasta la ciudad de Imata puede tomar hasta tres horas.

Este lugar es conocido por el turismo de aventura, debido al terreno accidentado, la altura y los diferentes recorridos que ofrece. La zona también posee otros atractivos turísticos como las cataratas de Pillones. Se recomienda visitar la zona en Agosto.

Marcahuasi- Lima

Esta meseta de origen volcánico está a más de 4 000 msnm, en la provincia de Huarochirí. El acceso es desde el poblado de San Pedro de Casta, al cual se llega por un desvío a la altura del kilómetro 35 de la Carretera Central. Desde aquí existen dos caminos para llegar a Marcahuasi, uno de cuatro horas y otro que toma la mitad del tiempo.

Marcahuasi permite que los turistas acampen en el lugar, y pasar la noche rodeado de las rocas es parte de su atractivo. Es conocido por su cielo nocturno, el cual permite apreciar las constelaciones en las noches despejadas.

Pampachiri-Apurimac

A 130km de la ciudad de Andahuaylas, a cuatro horas en auto, se extienden las formaciones de Pampachiri. Estas rocas en forma de coníferas y hongos se iniciaron hace aproximadamente 4 millones de años, debido al depósito de materiales de los volcanes Qarwarasu y Sotaya.

Entre los atractivos del lugar están los colores que puede generar. Las rocas tienen una gran cantidad de cuarzo que, con la luz solar, puede reflejar luces con tonos anaranjados intensos. En los meses de agosto, cuando el cielo está más despejado, también permite apreciar el cielo nocturno.

Los habitantes de Pampachiri construyeron sus viviendas debajo de las rocas, las cuales usan como techos. Por ello, se le conoce también como “La casa de los Pitufos”.