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Enoturismo en Uruguay, mezcla de exquisitez y tradición

Hacer enoturismo en Uruguay es un viaje inigualable al mundo del vino, que no solo te permitirá conocer el proceso de elaboración, los principios de cata, el arte, la historia, la cultura y la naturaleza, sino que también te dará la oportunidad de saborear excelentes vinos acompañados de platos dignos de una gastronomía tradicional y creativa distinguida, y en un magnifico paisaje.

El enoturismo o el turismo enológico, consiste en conocer las principales bodegas y viñedos productoras de vino. En Uruguay este plan es cada vez más popular para los amantes del vino que viajan a probar el Tannat, considerada patrimonio nacional de Uruguay, e introducida a este territorio a mediados del siglo XIX por españoles, alemanes, italianos, suizos y franceses.

Tras 130 años de adaptación, las vides tannat son las típicas de Uruguay. Las bodegas uruguayas han logrado premios mundiales a partir de la elaboración de vinos con base en esta cepa que, con cortes de uvas más suaves como el merlot, adquieren un sabor único, inclusive mejor que en las campiñas francesas.

Este país es un paraíso vinícola, con diferentes bodegas que van de norte a sur, y de este a oeste, ofreciendo lo mejor del Tannat. Y es que la vitinicultura se practica en 15 de los 19 departamentos del país. A continuación, te presentamos las tres mejores bodegas para practicar enoturismo, y para que disfrutes de una visita sensorial  y experiencial, conociendo la historia, la cultura y los misterios de esta bebida, que tanto tiene que ver con la esencia característica de los uruguayos.

Pizzorno Family Estates

La bodega está ubicada a 20 km al norte de la ciudad de Montevideo, en la región de Canelón Chico y pertenece a la familia Pizzorno, quienes se han dedicado desde hace cuatro generaciones a la tradición vinícola. El líder de la familia, Carlos Pizzorno, ha llevado a esta bodega a otro nivel gracias a la incorporación de modernas técnicas del cultivo de la vid y la elaboración de los vinos, con la finalidad de mantener la excelencia enológica.

La bodega de los Pizzorno está rodeada por 21 hectáreas de viñas implantadas en laderas suaves con suelos permeables, de granulometría franco arcillosa, calcáreos, con poca profundidad. Las cepas que cultivan son Tannat, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot, Merlot, Pinot Noir, Malbec, Arinarnoa, Marselan, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Moscatel de Hamburgo.

Una de las características que destaca de esta bodega es que no realiza fertilización de suelos y hace un uso racional del agua. Antes de la vendimia trabajan intensamente en tareas de poda en verde, deshoje y raleo de racimos para obtener las mejores uvas, lo que se ve reflejado en la calidad de los vinos, todos elaborados con uvas propias.

Bodegas Carrau

Bodegas Carrau cuenta con dos bodegas: Viñedo Las Violetas, en Canelones y Bodega Colón, en Montevideo.

El Viñedo Las Violetas se encuentra a solo 39 Km al norte de Montevideo. Esta región tiene suelos de arcilla negra calcárea, fértiles y de la que, con un estricto control de rendimiento por hectárea, se obtienen excelentes uvas de principalmente Merlot, Cabernet Franc y Chardonnay. La viña más antigua de la familia se encuentra aquí con más de 90 años de edad de las variedades Nebbiolo y Marzeimno.

La Bodega Colón es una de las bodegas más antiguas del país, construida en 1887, fue recuperada por Carrau para el inicio del primer proyecto exportador de vinos finos del Uruguay. Su casa colonial y el hermoso parque y viñedo, lo hacen un lugar ideal para descubrir algunos de los mejores vinos de Sud América, a tan solo unos minutos de Montevideo.

Bodega De Lucca

Fundada en 1945, lo que la convierte en una de las bodegas más antiguas del país. Es una bodega boutique familiar con tradición vitícola que se remonta al siglo XIX en el Piamonte, Italia.

Ubicada en la región de Canelones, los viñedos de la bodega De Lucca reciben constantemente la influencia del océano Atlántico, especialmente durante la época estival. El clima es templado, cálido y relativamente húmedo, lo que favorece la producción de vinos de guarda. Clima ideal para la variedad Tannat, lo que permite su mejor expresión. El entorno cuenta con una flora natural muy rica, en el que conviven diferentes especies de árboles silvestres y arbustos, contribuyendo de manera importante con la biodiversidad genética del ecosistema.

Por ello, es una de las mejoras bodegas para practicar enoturismo. De Lucca recibe gratamente a los turistas que llegan. De hecho, todas las visitas son personalizadas y  dirigidas por los integrantes de la familia dueña, las que incluyen recorrido por la bodega y degustación de sus vinos.

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